Con un par de narices

Un matadero situado en las proximidades de la Universidad rey Juan Carlos provoca las quejas de los alumnos por el mal olor que soportan a diario
Ana Pantoja Cabrero. Fuenlabrada.- La Universidad Rey Juan Carlos está caracterizada por ser una de las universidades con menor prestigio y más quejas de la comunidad de Madrid. Hay opiniones en contra de profesores, instalaciones y métodos de enseñanza.


Desde que se inauguró el campus de Fuenlabrada de la Rey Juan Carlos, los alumnos han tenido que sufrir una incesante ráfaga de de aire cargada de algo que algunos consideran insufrible para el ser humano: un mal olor constante.

Intentando desentrañar a qué huele realmente semejante brisa fuenlabradeña, es apreciable a los sentidos que ése olor es de tipo animal, por lo que tiene procede de algo relacionado con la fauna de la zona sur de Madrid.

Industrias Cárnicas Fernández S.L. se encuentra en la Cañada de los Recueros 13, Fuenlabrada. Es un matadero industrial de ganado y se dedican a la fabricación mayorista de embutidos y fiambres.

Éste matadero es el que da lugar a que en la URJC de Fuenlabrada la respiración sea un acto desagradable para todos los que allí trabajan y/o estudian.

Los alumnos ponen de manifiesto su malestar por esos malos olores que cada día aguantan, pero las soluciones parecen no llegar nunca.

Hace unos meses unos alumnos solicitaron al ayuntamiento de Fuenlabrada la reubicación de la fábrica de embutidos por el perjuicio que ésta ocasionaba. Su respuesta fue que la fábrica no podía trasladarse ya que cumplía con todos los requisitos de higiene pedidos por ley y que se encontraba a las afueras de la ciudad, por lo que no molestaba al resto de vecinos.

“Lo único que nos queda es la resignación, no podemos hacer nada ya que la universidad no se interesa en absoluto por el tema e ignora las quejas. Estamos muy hartos, somos muchos los que estudiamos aquí pero nuestra voz parece no oírse”, declara la alumna de 3º en Comunicación Audiovisual Lorena Rodríguez.

Así todos los ciudadanos que visiten a diario la URJC, tendrán que tener por costumbre, a parte de mirar el tiempo por las variaciones meteorológicas, consultar también la dirección del viento y su intensidad. La preocupación es latente, y los alumnos no dejan de que hacerse la misma pregunta: ¿Será necesario vivir como unos auténticos 'Darth Vader' en 'Star Vars'?.

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