Valle Martín del Campo López. Fuenlabrada.-En el gimnasio de la universidad Rey Juan Carlos se pueden practicar muchos deportes y uno de ellos es el mantenimiento físico. A disposición de todos los usuarios del gimnasio existen monitores que guían y ayudan a todo aquel que lo necesite.
La rutina para un día de mantenimiento en el gimnasio suele ser siempre la misma. Un monitor proporciona una tabla de ejercicios a los alumnos según sus condiciones físicas al principio del curso. Siguiendo esa tabla se realizan las actividades correspondientes propuestas para cada día. Se ejercitan de dos a tres músculos por sesión y para cada uno de ellos se realizan 3 pruebas. El método más utilizado es la práctica con mancuernas aunque también utilizan las máquinas de las que dispone la instalación.
Durante cada hora de mantenimiento el usuario ejercita su cuerpo libremente, puede hacer descansos o charlar con alguien, pero si les surge alguna duda o necesitan ayuda no tienen más que hablar con algún monitor que les facilitará todo lo que necesiten.
El gimnasio dispone de un horario flexible, está abierto desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche. Cada usuario puede utilizar las instalaciones una hora al día dentro del horario y puede elegir la que mejor le convenga.
El gimnasio está bien dotado con respecto al material. Dispone de una sala dividida en dos y en ambas partes de la sala hay material necesario para practicar cualquier ejercicio, desde colchonetas hasta mancuernas.
Después de practicar el ejercicio los alumnos disponen de vestuarios dotados con duchas para todo aquel que quiera higienizarse.
Tras preguntar a varios alumnos de la universidad sobre las instalaciones del gimnasio todos están satisfechos con él, se sienten bien y además tienen buena relación con los monitores y con los demás usuarios, “hay muy buen ambiente” dijo uno de los entrevistados. Con respecto a la pregunta de que si en el curso próximo volverían a apuntarse al gimnasio la mayoría respondió positivamente, siempre y cuando se lo permitan sus estudios.El coste de inscripción al gimnasio son 75 euros por curso, un precio asequible para estudiantes. Dos de los alumnos entrevistados dijeron que “el precio está muy bien para los alumnos, aunque si fuera más barato sería mejor” bromearon después.
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