Estudiantes, precariodistas… y ahora ¡en paro!

Tania Quesada Menéndez. Fuenlabrada.- “Estudiantes, precariodistas y ahora en paro” es el lema que se podía apreciar días atrás en los titulares de varios periódicos nacionales respecto al acto de protesta por la infravaloración del periodista como trabajador, fijada para el día 5 de noviembre a las 13.00 horas en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.

El trabajo del periodista nunca ha sido abundante ni bien pagado, de hecho las personas que realizaban la carrera de Periodismo pasaban de ser estudiantes a precariodistas, pero ahora con la crisis en nuestro país ha evolucionado este último concepto y han pasado a pertenecer a la empresa más grande de España en estos momentos, “el paro”.

Los expedientes de regulación, despidos colectivos, concurso de acreedores, cierres de empresas por mala gestión, paralización de negociaciones colectivas y la amortización de puestos de trabajo mediante bajas incentivas o prejubilaciones es lo que nos hemos acostumbrado a ver en los últimos meses.

Estos motivos son más que suficientes como para que la Federación Internacional de Periodistas (FIP) haya convocado movilizaciones, a las que supuestamente acudieron la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), así como 600.000 profesionales de 116 países bajo del lema: “Nuestra precariedad es tu desinformación”.

Todo aquel que quisiera participar en el acto de protesta era bien recibido, de hecho hubiese sido bastante bueno que los alumnos de Periodismo de la Universidad Complutense, así como de otras universidades, hubiesen salido a la calle a reivindicar por sus derechos porque todos son conscientes de lo que les depara el futuro.

Sin embargo, la Facultad de Ciencias de la Información de dicha universidad estaba vacía. Se podía apreciar más ambiente en la cafetería del edificio que personas en la entrada del lugar. De hecho, en el lugar de la protesta solo había tres hombres de FeSP y APM repartiendo panfletos informativos con los motivos por los cuales se manifestaban, junto con unos diez alumnos que estaban presentes para apoyar la causa, dos reporteros de PR Noticias y un chico de unos 23 años de edad tumbado en el suelo, con una copa en la mano, un gorro de torero y cierta voz de ebrio al cantar melodías irreconocibles.

Pasaban las 13.00 horas hace largos minutos y al preguntarle a uno de los tres hombres que repartían los panfletos qué era exactamente ese acto y dónde se iba a celebrar, la única respuesta que se podía apreciar era que “en unos minutos vendrá todo el mundo y podremos empezar con la protesta”.

Dicho esto y transcurridos veinte aburridos minutos sin que nadie apareciese, más que la gente que estaba allí de antes, los reporteros de PR Noticias comienzan a grabar y a tomar testimonio de varios estudiantes y de esos tres hombres de FeSP y APM, además de realizar fotografías en las que cada uno levantaba una pancarta en la que ponía una cosa diferente para que las tres juntas y escalonadas de forma descendente formase la frase: Estudiantes, Precariodistas y ahora ¡en paro!
Minutos después allí no quedaba nadie. Ni los reporteros, ni los repartidores de papeles informativos, ni los escasos alumnos, ni el chico borracho. Tan siquiera la funda blanca que llevaban puesta los tres hombres de las pancartas.

El hecho de ser testigo de algo así hace que se lleguen a muchas conclusiones. Una de ellas es que a los estudiantes de periodismo no les importa en absoluto su futuro y parece que ya lo tienen solucionado, porque a ninguno le ha interesado estar en ese acto de protesta apoyando a sus compañeros de oficio ni siendo apoyados por otros periodistas.

Por otro lado, a pesar de que no se ha llevado a cabo de forma efectiva esa supuesta protesta los medios de comunicación han publicado artículos en sus periódicos en los cuales se da una imagen de que mucha gente ha estado apoyando por la causa y en realidad nadie se atreve escribir sobre lo vergonzoso que ha sido haber estado presente en la universidad Complutense el pasado jueves, más que nada porque no se han molestado en acudir ni los medios.