La famosa Rosa María Mateo abre los ojos a muchos alumnos de periodismo.

Tania Quesada Menéndez. Fuenlabrada.- El pasado miércoles fue un gran día para muchas personas. Los recién licenciados en Periodismo de la Universidad Rey Juan Carlos de Fuenlabrada han dejado atrás toda una etapa de amistades, risas, lágrimas, aprendizaje y madurez. Para algunos ese día tan señalado que ha sido su acto de graduación pudo haber sido uno más, pero para otros fue uno de los más felices de su vida y no sólo por el hecho de celebrar el fin de carrera, sino por la presencia de una persona conocida desde los más jóvenes hasta los más mayores por su larga trayectoria profesional en los medios de comunicación como es Rosa María Mateo.

Todos los ex alumnos se encontraban alrededor de las 16.00 horas merodeando por el edificio de gestión vestidos de gala a más no poder y nerviosos por lo que les esperaba en menos de una hora dentro del salón de actos de la universidad. Contaban con sus familiares y amigos para tranquilizarles, aunque si llegan a saber que Rosa María Mateo iba a estar presente en ese día tan señalado, hubieran estado más afectados aún.

A esa misma hora, la cafetería también estaba a rebosar. Se podía percibir la entrada llena de jóvenes alumnos de Periodismo con grabadoras, cámaras de fotos, libretas, bolígrafos y una gran sonrisa en su cara de satisfacción. Todos ellos acababan de hacerle una entrevista a Rosa María Mateo tras recibir la noticia de su profesor José Alonso Seco de que esa mujer que había trabajado en Radio Nacional de España, además de ser presentadora de Informe Semanal (Televisión Española) y de los informativos de Antena 3, cosa que la gran mayoría de ellos desconocían, se encontraba comiendo en la zona de restauración para profesores, según comenta un alumno allí presente llamado Víctor.

Sin embargo, aunque todos estos alumnos mostrasen cara de alegría, no era por haberle hecho una entrevista a esta señora, sino por haber hablado con una persona famosa. Pero fue inevitable escuchar comentarios de defraudo por parte de algunos de los chicos que se encontraban en la cafetería al haberle preguntado a esta mujer qué consejos daría a un futuro periodista para poder trabajar algún día en televisión y que su respuesta haya sido que “no hace falta ser periodista, puedes ser un imbécil. No te puedo aconsejar porque para ser un imbécil no hace falta consejos”.

Ante esa respuesta los chicos se quedaron sin palabras. Acababan de oír algo que les rompía a pedazos el sueño de su vida. No sabían qué decir, pero lo que uno de ellos dijo en ese momento fue algo que verdaderamente llama la atención. “Menuda cara. Me dice esto y encima para rematar suelta que nunca ha estudiado periodismo, que ha estudiado Derecho en Valencia”.

Por eso ha sido un gran día para muchos, porque no lo ha sido para todos. Mientras los ex alumnos estaban aún más emocionados dentro del salón de actos a las 17.00 horas con la presencia de Rosa María, los chicos de primer y segundo curso acababan de dejar de hacerse ilusiones por las cosas y poner los pies sobre la tierra tras abrir los ojos por lo que les depara en el futuro.

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