“Pocos hacen poco” a la hora de organizar una fiesta

Los problemas más grandes se encuentran en el departamento de gerencia, donde están los encargados del material del campus

Laura Neila García, Fuenlabrada.- En el campus de Fuenlabrada de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) se ubican la Facultad de Ciencias de la Comunicación, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación (ETSIT) y la Escuela Universitaria de Turismo, aparte del Instituto Superior de Danza Alicia Alonso. Cada una de estas facultades y escuelas cuentan con un día festivo al año.

Según la escuela o facultad puede darse la iniciativa de realizar una fiesta en el campus, en la que se implican tanto los alumnos como todas las personas que trabajan en la universidad.

En el caso de la ETSIT, cada año se realiza la conocida “Fiesta de la Primavera”, aunque ese solo es el nombre con el que las distintas redes sociales (facebook, tuenti), le quitan protagonismo a esta fiesta perteneciente a los alumnos de Telecomunicaciones, e invitan a hacer botellón a cualquiera que desee acercarse al campus de Fuenlabrada.

El objetivo de esa fiesta suele ser que los alumnos de la Ingeniería de Telecomunicación recauden fondos para poder participar en el Mongol Rally, que es una carrera benéfica en la que cientos de universitarios de todo el mundo se dan cita para recorrer 14.000 kilómetros en una travesía que recorre Europa y Asia. Lo importante de esta carrera no es ganar sino alcanzar una gran recaudación que va destinada al desarrollo de las zonas más desfavorecidas de Asia. Los coches de cada equipo al final del rally serán subastados y los beneficios irán destinados a un orfanato local.

Esta travesía ofrece todo tipo de destrezas y habilidades, que pueden complementar la formación académica, como puede ser la continua toma de decisiones y la adaptación a medios desconocidos hasta el momento, según informa la página oficial del Mongol Rally.

Pero para que este tipo de fiestas se puedan llevar a cabo en primer lugar debe constar un interés por parte de los alumnos en que dicha fiesta se realice, y en segundo lugar debe de existir una persona que se encargue de ayudar a ese grupo de alumnos a la hora de montar la fiesta.

En el caso de la ETSIT esa persona que se encarga de ayudar a los alumnos es Julio Ramiro Bargueño, Secretario Académico. Se encarga de ayudarles con las relaciones sociales: habla con los responsables de la cafetería para que “saquen la barra del bar”, con el Ayuntamiento para conseguir un escenario o un tablao para los grupos de música, es decir, que proporciona facilidades a nivel institucional.

Según Julio “pocos hacen poco”, con eso se refiere a que pocas personas se implican a la hora de ayudar a los alumnos a organizar una fiesta, y dice que él lo hace porque cree que hay cosas que deben hacerse. Así durante la semana del día en el que se realiza la fiesta apuesta por actividades culturales, competiciones, charlas y seminarios. Y siente que de esa forma se acerca a los alumnos.

Los problemas más grandes son los que hay con gerencia, pues ahí se encuentra el personal administrativo y de servicios, que es el que está a cargo del material del campus, es decir, el que está a cargo de su cuidado. Y estas fiestas suelen incluir un botellón, que acaba con una parte del campus llena de residuos y algún que otro destrozo.

Es por eso que el departamento de gerencia pone muchas pegas y a la vez muchas limitaciones, que el Secretario Académico hace llegar a los alumnos que montan la fiesta.

En cuanto a la seguridad del campus, Julio dice que son cuatro personas de uniforme que en este tipo de fiestas, en las que está presente el alcohol, se encargan de que la gente no se mate. Se encargan de gestionar la no violencia y de que no entre cualquiera.

Hace años los alumnos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, realizaban cada dos por tres fiestas. Estas empezaron a ser tan constantes, que cada jueves había un botellón en el campus. Fue entonces cuando se genero un problema bastante grande, ya que la dirección de la facultad no lo cortaba. La dirección termino por cortar con este problema y desde entonces por parte de esa facultad no se realiza ni una sola fiesta en el campus.

El resultado de que solo una determinada escuela o facultad realice fiestas en el campus provoca inquietudes en los alumnos, pues se preguntan porque unos si y otros no. Y la respuesta es que el Vicedecano de alumnos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y el de la Escuela Universitaria de Turismo, junto con el subdirector de alumnos pasan de implicarse en este tipo de actos.