Cuando se sale al mundo real.

Muchos estudiantes universitarios terminan cada año su carrera y se encuentran ante el mundo laboral, tratando de encontrar un empleo relacionando con sus estudios, aunque es complicado si no se tiene experiencia, ya que las empresas buscan por lo general personas ya formadas en anteriores trabajos. Para combatir esta situación, algunas carreras incorporaron hace unos años una nueva asignatura para que los alumnos pongan en práctica lo aprendido a lo largo de la carrera: el prácticum.


La universidad Rey Juan Carlos (URJC) cuenta con esta asignatura en algunas de sus facultades como Ciencias de la Comunicación, Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Telecomunicación y la escuela universitaria de turismo, con el fin, según afirma la coordinadora del prácticum en el campus de Fuenlabrada, María José Castillo, de que “los alumnos trabajen en empresas antes de salir al mundo laboral y les sirva de experiencia y conocimiento del mundo real”

Mario Núñez, estudiante de turismo en su quinto año, está matriculado en el prácticum, y tiene que realizar 300 horas de prácticas en una empresa que busque él mismo, o que encuentre por los medios que proporciona la URJC, mediante el establecimiento de un convenio con la universidad. “ Yo encontré el trabajo por mi cuenta, aunque en la universidad también me daban facilidades”, afirma Núñez.

Tiene que realizar el trabajo que deseen en la empresa en la que esté, es un trabajo no remunerado, y cuando termine ese periodo, los profesores decidirán si ha superado la asignatura basándose en las calificaciones que la propia empresa le ponga al final del trabajo, y la memoria que el alumno al finalizar su tarea. Una vez finalizada esta asignatura que es para algunos alumnos que la están cursando” la más dura de toda la carrera pero la que más merece la pena”, obtendrán 15 créditos, necesarios para poder superar la carrera.

Nerea Hernández, licenciada en comunicación audiovisual también realizó el prácticum para poder obtener el título, pero ella consiguió la empresa a través del servicio de búsqueda de empleo de la URJC llamado COIE, y además consiguió que le hicieran un contrato temporal para después de las prácticas durante 3 meses más.” Me ha servido para saber realmente a lo que me voy a dedicar el resto de mi vida” comenta Hernández, que actualmente tiene empleo estable en una empresa dedicada a lo que ella estudió.