Las becas Erasmus facilitan la vida del universitario

Laura Durán Bayo. Fuenlabrada.- Las becas en la Universidad Rey Juan Carlos son algo que todos los años atrae a cientos de estudiantes de diferentes carreras para solicitarlas, como las becas que permiten a los alumnos continuar con sus estudios en otros países y a la vez poder aprender otro idioma, interactuar con gente de otras culturas y, en definitiva, vivir durante un tiempo alejado del país de origen; estas son las becas Erasmus, que permiten viajar a determinados países de Europa y las Munde, que se extienden a países fuera de Europa.

Las becas Erasmus son solicitadas por un número elevado de estudiantes; en el pasado año había una media de tres alumnos por plaza, según afirman los miembros del personal administrativo de relaciones internaciones encargados de estos temas, y finalmente obtuvieron la beca 572 alumnos entre todos los campus de la URJC, lo que fue insuficiente para cubrir todas las demandas. Aún así, no todos los alumnos pueden pedir esta beca, ya que hay que tener unos requisitos mínimos que actualmente son los de tener todos los créditos del primer curso de la carrera aprobados y contar con una buena nota media en el expediente, ya que será lo que se tendrá en cuenta en caso de que haya más alumnos que plazas como ocurre todos los años, comenta Eugenio García, profesor de idiomas en la Universidad, que conoce a fondo todo lo relacionado con estas becas.

“Las Erasmus –afirman varios alumnos que han tenido la oportunidad de viajar gracias a la beca- son una oportunidad única e irrepetible" y además, afirman otros estudiantes que "sólo se vive una vez en la vida"; esto es una realidad, ya que este tipo de beca sólo se puede obtener una vez y durante sólo un año de todo el tiempo que se estudie en la universidad, ya que si no, no se daría oportunidad a la gente que todos los años se quedan sin plaza, pudiendo elegir el país entre los disponibles para el tipo de carrera que esté estudiando.

Ana María Salazar, Vicerrectora de Relaciones Internacionales, asegura que "los alumnos de los programas internacionales de intercambio presentan un perfil que los hace muy atractivos para las empresas". Es decir, que la beca puede abrir puertas al mundo laboral por el hecho de dominar idiomas y conocer otros países y culturas. Los alumnos comentan que la beca se puede considerar como una "inversión", porque no cubre la totalidad de los gastos del país al que se viaja, solamente cubre la matrícula y la diferencia del nivel de vida con respecto al país de origen, pero luego se verá recompensado si eso facilita la futura vida laboral.