Ángel Villacañas Sanz, alumno de 2º de Periodismo de la URJC “Debo ser una esponja. Si puedo asimilar el 80% de la clase, no me queda otra”

Pablo Recuenco Pizarro. Fuenlabrada.- Tiene 51 años, 37 de los cuales soñó con estudiar Periodismo y el año pasado cumplió su ilusión matriculándose en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).

Ángel Villacañas Sanz (1958, Madrid) está casado, tiene dos hijos: la mayor de 20 años, estudiante de 3º de Psicología y su mentora, y el pequeño de 17. Es funcionario del Ayuntamiento de Griñón y estudió Magisterio.

Pregunta. ¿Qué sucedió para que estudiara Magisterio en detrimento de Periodismo?

Respuesta. Quizás la época. Yo había estudiado interno en un colegio de Getafe ya que, por aquellos tiempos, no había medios de transporte como los de hoy en día, y a mi padre le costaba un dineral. Y por entonces, los padres eran muy persuasivos y valorando las posibilidades laborales del momento, me aconsejó estudiar magisterio ante la posibilidad de ejercer en mi propio colegio y acepté, aunque no fuera mi vocación y ni siquiera lo ejercí.

P. ¿Por qué decidió empezar la carrera de Periodismo a los 50 años?

R. Había sido mi vocación y mi sueño desde los 14 ó 15 años, lo que pasa es que la vida te lleva por otros caminos y me dediqué a la función pública.

P. ¿Cómo compatibiliza la Universidad y el trabajo?

R. Organizándome todo lo que puedo. Este año, debido a los turnos adelantados a las tres, he tenido que pedir un reajuste de mis horarios; entro a las 7.30 y salgo a las 14.30. También utilizo los permisos del convenio por cuestiones personales para ocasiones extraordinarias en las que tengo que venir antes a la Universidad.

P. ¿A qué ha tenido que renunciar para estudiar a su edad Periodismo?

R. Al tiempo libre, a estar con mi familia todo lo que quisiera y no puedo. Aunque mucho de esto es organizarse. Que el tiempo que empleas, lo emplees de una manera eficiente. Yo me lo planteo como que debo ser una esponja: Intentar asimilar el 80% de lo que dice el profesor, no me queda otra que hacerlo.

P. ¿Qué piensa su familia de que haya vuelto a las aulas?

R. Mi hija está muy contenta, al fin y al cabo es mi mentora al estudiar 3º de Psicología. El pequeño lo tomó un poco peor porque necesita más atención y se ha privado de cosas como ir al fútbol que hacíamos juntos, que ahora es imposible por mis clases. Y mi mujer también bien aunque es la que lo está sufriendo entre comillas porque a veces apetece ir al cine o a dar una vuelta y le tengo que decir que no porque al día siguiente tengo un examen. Pero lo llevamos bien.

P. ¿Qué diferencias encuentra entre el sistema educativo actual y el de su época?

R. No son ni comparables. En mi clase, de unas 450 personas que hubiera, ciento y pico estaban fumando, lo cual era horroroso. Además hablamos de los años 70, tiempos convulsos por la muerte de Franco y uno de cada tres días era huelga, por una razón o por otra, y te tenías que buscar la vida porque si no fracasabas. La tecnificación de los medios es completamente distinta. A pesar de que digan que tiempos pasados siempre fueron mejores, le aseguro que los tiempos han mejorado indudablemente.

P. ¿Qué valores cree que se han perdido, en los estudiantes, de su generación a la actual?

R. Prefiero hablar de los valores ganados y de alguna cosa que no me gusta. Actualmente los estudiantes son mucho más espontáneos que entonces, más divertidos, pero son menos comprometidos y tienen menos imaginación. Pero hay una cosa que no me gusta: Mi obligación no es estar aquí, sino en el trabajo ganándome las habichuelas y con mi familia. Pero la obligación de los jóvenes sí es estar aquí y cuando veo que faltan tanto, me duele. No son peores que mi generación pero es otra sociedad diferente.

P. ¿Aspira algún día a trabajar en el sector del Periodismo?

R. No. Lo sé desde el principio. Yo aquí he venido a aprender y a disfrutar, y luego vendrá lo que sea. Todavía soy joven y queda mucho por delante pero no es esa mi aspiración. Mi futuro está hecho, si luego tengo la posibilidad será porque quiera no porque lo necesite.

P. ¿Qué sector del Periodismo le atrae más?

R. La radio me ha gustado siempre mucho. Soy una persona con mucha sensibilidad y la radio me ha llegado siempre mucho.

P. ¿Qué diferencias ve entre el Periodismo de hoy en día con respecto al Periodismo de cuando descubrió su vocación de periodista?

R. La misma que he visto entre mi generación y la actual. Entonces, el periodismo era un colectivo con un enorme compromiso son la sociedad, ante una democracia que había que sacar adelante. Ahora la sociedad es otra y el periodismo tiene otros objetivos. Es más mercantilista, piensan más en sacar adelante sus empresas, que lo veo razonable, porque ahora no hay que defender las cosas que había que defender antes.

P. Con la perspectiva de los años, viendo cómo ha evolucionado el Periodismo, ¿en qué cree que pueda derivar?

R. Evolucionará en lo que la sociedad quiera. Yo lo que veo es que se está convirtiendo, cada vez más, en un mosaico audiovisual y de internet, que es más un bombardeo de información que unos medios que puedan ser asimilables por el lector o televidente.

P. ¿Cuál cree que es el momento más importante del Periodismo en España?

R. Indudablemente el 23-F. Yo tenía 23 años y lo viví en primera persona. Desde el punto de vista del Periodismo es una situación que, difícilmente, se va a volver a ver así. Yo había hecho la mili y cuatro días antes me dieron el permiso indefinido. Yo estaba en casa de unos amigos y la reacción fue marcharse para casa y no saber qué hacer. Esa angustia no se me podrá olvidar en la vida.

P. ¿Cuál sería su mejor consejo para un compañero que empieza ahora y cuya vida estará enfocada a este sector?

R. Que lean todo lo que puedan, que vivan y viajen todo lo que puedan, que no se preocupen, únicamente, de si aprueban o no, porque si hacen todo lo anterior, van a saber hacerlo sin problema, van a salir adelante sin lugar a dudas.