Aitor Suárez Nevado, Fuenlabrada.- Miguel Valentín de 26 años, José Luis Sangüesa, 25 años, Alberto Ramos, 28años, y Rodrigo Díaz de 26, todos de Madrid, son cuatro de los componentes de la compañía “Afulugacha”, de la Asociación Cultural Marginalia. Asisten al Campus de Fuenlabrada de la Universidad Rey Juan Carlos representando su última obra, “Mononeuronales”, de tono cómico.
Pregunta. ¿Cuánto tiempo lleváis en este mundillo?
Respuesta. Ocho años. Antes estábamos en otra compañía, y luego fundamos ésta y llevamos dos años en ella.
P. ¿Qué motivaciones os llevaron a ser actores?
R. Motivaciones lúdicas, es decir pasárnoslo de “puta madre” (risas).
P. ¿Habéis realizado más obras todos juntos?
J.L.S. Sí, pero por partes. Con Rodrigo en la otra compañía, “Guatabata”, en la Universidad Complutense. Con Alberto he estado en “Marginalia” haciendo “Tibe”, que la dirigía Miguel.
P. ¿Os gustaría vivir del teatro?
M.V. Ya lo creó, pero es muy difícil. Hay mucha competencia.
P. ¿Tenéis algún proyecto en mente?
J.L.S. Sí, una obra de improvisación.
P. ¿Qué se siente cuando uno sube al escenario por primera vez?
M.V. Nervios, ilusión, taquicardia.
R.D. Yo la primera vez que subí a un escenario me hacía pis, me pasé toda la obra aguantándome.
P. ¿Vuestro papel más duro?
M.V. El de “Tibe”. Fue bastante duro, era un duelo psicológico entre dos viejos amigos ambientado en la sociedad norteamericana, trataba de un amigo que había triunfado en la vida y otro que había fracasado. Era como el arquetipo del triunfador y el perdedor, y era un drama muy psicológico.
P. ¿Quién escribe vuestros guiones?
J.L.S. Los de “Afulugacha” Miguel y yo.
P. Sí se puede saber ¿De dónde sacan el presupuesto?
A.R. De subvenciones de la Universidad Complutense, del Centro Cultural Moncloa y de la Universidad Rey Juan Carlos que nos ha dado una subvención para pagar el atrezzo.
P. ¿Qué otras actividades realizáis en vuestro tiempo libre?
M.V. Tiempo libre ¿Qué es eso? (risas).
J.L.S. Pues escribir e interpretar.
M.V. A parte a emborracharnos con la juventud perdularia.
Respuesta. Ocho años. Antes estábamos en otra compañía, y luego fundamos ésta y llevamos dos años en ella.
P. ¿Qué motivaciones os llevaron a ser actores?
R. Motivaciones lúdicas, es decir pasárnoslo de “puta madre” (risas).
P. ¿Habéis realizado más obras todos juntos?
J.L.S. Sí, pero por partes. Con Rodrigo en la otra compañía, “Guatabata”, en la Universidad Complutense. Con Alberto he estado en “Marginalia” haciendo “Tibe”, que la dirigía Miguel.
P. ¿Os gustaría vivir del teatro?
M.V. Ya lo creó, pero es muy difícil. Hay mucha competencia.
P. ¿Tenéis algún proyecto en mente?
J.L.S. Sí, una obra de improvisación.
P. ¿Qué se siente cuando uno sube al escenario por primera vez?
M.V. Nervios, ilusión, taquicardia.
R.D. Yo la primera vez que subí a un escenario me hacía pis, me pasé toda la obra aguantándome.
P. ¿Vuestro papel más duro?
M.V. El de “Tibe”. Fue bastante duro, era un duelo psicológico entre dos viejos amigos ambientado en la sociedad norteamericana, trataba de un amigo que había triunfado en la vida y otro que había fracasado. Era como el arquetipo del triunfador y el perdedor, y era un drama muy psicológico.
P. ¿Quién escribe vuestros guiones?
J.L.S. Los de “Afulugacha” Miguel y yo.
P. Sí se puede saber ¿De dónde sacan el presupuesto?
A.R. De subvenciones de la Universidad Complutense, del Centro Cultural Moncloa y de la Universidad Rey Juan Carlos que nos ha dado una subvención para pagar el atrezzo.
P. ¿Qué otras actividades realizáis en vuestro tiempo libre?
M.V. Tiempo libre ¿Qué es eso? (risas).
J.L.S. Pues escribir e interpretar.
M.V. A parte a emborracharnos con la juventud perdularia.
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