Marcos Baile Plasencia. Fuenlabrada-. “Nos paso lo mismo que a los grandes, perdimos la calma y así nos fue” de esta forma explica Miguel, delantero del Estrella Rosa de Bucarest, lo ocurrido en la final de la Liga Interna de fútbol 7 de la universidad Rey Juan Carlos de Fuenlabrada el pasado año.
Hasta ese momento el Estrella Rosa era el equipo imbatible del campeonato. No habían perdido ningún partido, contaban con ochenta goles a favor y catorce en contra y todos apostaban por su victoria. Pero el fútbol es un deporte “ingrato” y en “una dudosa falta” en la final contra el Spaghetti Aplazado les marcaron el gol que los apartaría del primer puesto en la clasificación.
El equipo contaba con jugadores expertos. La mayoría de ellos pertenecientes a clubes profesionales fuera de la universidad como es el caso de Toni el portero, perteneciente al Pinto FC, Álvaro, defensa, que juega en el Humanes, en tercera división, o Ismael (defensa) y Marcos (lateral) ambos jugadores del Fuenlabrada Nacional. El resto del equipo lo completan Daniel Fernández y Popi (delanteros), Kike (mediocentro) e Israel (defensa).
La estrategia de juego del Estrella Rosa no estaba predefinida, pero decidieron apostar por un claro 2-3-1, y “tocar”, confiesa Miguel, “si no pasas el balón no puedes hacer nada, no seguíamos ningún tipo de entrenamiento así que teníamos que tener muy claro las posiciones en el campo”.
La temporada fue un paseo para ellos, todo eran victorias y sobre todo goleadas, como la que le hicieron al Milán Robao, 1-23. Sin embargo no todo fueron risas, ya que hubo momentos duros, por ejemplo la lesion de Popi, al que se le salio el codo en mitad de un encuentro.
Al ver todo esta tanda de victorias preguntamos a Miguel cuales eran las claves del éxito del equipo “el buen ambiente que había se notaba en el campo, siempre había broncas, pero precisamente por la confianza que tenemos, eso y la música del vestuario”.
Este año se presentan de nuevo al campeonato con las incorporaciones de 2 nuevos porteros, Raúl y Jesús, y un nuevo señor del centro del campo, Fran. Por ahora las estadísticas están con ellos, pues aun no han perdido ningún encuentro, sin embargo el método de entrenamiento no va a cambiar, “con lo que cada uno trae de casa nos sobra”.
Hasta ese momento el Estrella Rosa era el equipo imbatible del campeonato. No habían perdido ningún partido, contaban con ochenta goles a favor y catorce en contra y todos apostaban por su victoria. Pero el fútbol es un deporte “ingrato” y en “una dudosa falta” en la final contra el Spaghetti Aplazado les marcaron el gol que los apartaría del primer puesto en la clasificación.
El equipo contaba con jugadores expertos. La mayoría de ellos pertenecientes a clubes profesionales fuera de la universidad como es el caso de Toni el portero, perteneciente al Pinto FC, Álvaro, defensa, que juega en el Humanes, en tercera división, o Ismael (defensa) y Marcos (lateral) ambos jugadores del Fuenlabrada Nacional. El resto del equipo lo completan Daniel Fernández y Popi (delanteros), Kike (mediocentro) e Israel (defensa).
La estrategia de juego del Estrella Rosa no estaba predefinida, pero decidieron apostar por un claro 2-3-1, y “tocar”, confiesa Miguel, “si no pasas el balón no puedes hacer nada, no seguíamos ningún tipo de entrenamiento así que teníamos que tener muy claro las posiciones en el campo”.
La temporada fue un paseo para ellos, todo eran victorias y sobre todo goleadas, como la que le hicieron al Milán Robao, 1-23. Sin embargo no todo fueron risas, ya que hubo momentos duros, por ejemplo la lesion de Popi, al que se le salio el codo en mitad de un encuentro.
Al ver todo esta tanda de victorias preguntamos a Miguel cuales eran las claves del éxito del equipo “el buen ambiente que había se notaba en el campo, siempre había broncas, pero precisamente por la confianza que tenemos, eso y la música del vestuario”.
Este año se presentan de nuevo al campeonato con las incorporaciones de 2 nuevos porteros, Raúl y Jesús, y un nuevo señor del centro del campo, Fran. Por ahora las estadísticas están con ellos, pues aun no han perdido ningún encuentro, sin embargo el método de entrenamiento no va a cambiar, “con lo que cada uno trae de casa nos sobra”.
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