Los perros guía hacer una importante labor para las personas con limitaciones físicas. Cualquier persona puede colaborar siendo su familia de acogida durante su primer año de vida
Estefanía Rodríguez Vidal, Fuenlabrada.- Es probable que más de una vez los alumnos de la Universidad Rey Juan Carlos hayan visto algún perro guía recorriendo los aularios. Van acompañados de algún alumno que es miembro de su familia de acogida.
La URJC colabora permitiendo que el campus sea sitio de conformación de estos perros, ya que se encuentran en un periodo de adaptación para relacionarse con las personas y a estar en lugares públicos.
Estos nuevos y peludos alumnos tienen de siete meses a un año, provienen de una fundación, y convivirán con una familia de acogida con el fin de que se adapten a las personas. Todos los gastos que el animal supone corren a cuenta de la fundación a la que pertenecen. A cambio de disfrutar de la compañía del cachorro, la familia de acogida deberá comprometerse a ir una vez al mes a la fundación para revisar al cachorro al y a no dejarle nunca más de dos horas sólo.
Una vez pasados esos meses se les lleva al lugar de adiestramiento, y cuando esté preparado se le entregará a un dueño.
Las razas de perro utilizadas para el trabajo de perro guía son el Labrador Retriever y el Golden Retriever por su carácter afable, dócil y apacible.
Sergio Espino estudia Ingeniería de Telecomunicaciones en la URJC y el curso pasado su familia acogió a un futuro perro guía: “Fue muy gratificante saber que estás haciendo una buena labor y a la vez disfrutar de la compañía del perro. Cuanto tuvo un año lo tuvimos que llevar al lugar de adiestramiento. Ahora su dueño es un invidente, y quedamos con él a menudo para visitar a "Peter”.
Para explicar el significado de un perro guía se debería analizar el verdadero significado que tienen estos animales para la persona ciega que va a necesitar su ayuda. En el momento en que se adueña de uno, éste se convierte en sus ojos, un ser que le da la libertad y la independencia que se encuentra limitada por su ceguera.
A cambio de su colaboración y entrega incondicional el perro recibe la protección, los cuidados y el amor de su dueño.
Estos animales no sólo son utilizados para guiar a invidentes, también ayudan a minusválidos. Son capaces de coger objetos del suelo, tirar de la silla, ayudar con los bordillos, encender luces, abrir puertas y sobre todo hacer compañía y dar apoyo y cariño.
En la página de la Universidad Rey Juan Carlos www.urjc.es en el apartado "Comunidad Universitaria", hay un apartado llamado “Instrucciones para interactuar con usuarios de perros guía” donde indican el comportamiento que deben de tomar las personas que se topen con uno de ellos recordando en todo momento que los perros están trabajando y no hay que distraerles.
Para acoger a un perro guía se pueden dirigir a: Fundación ONCE del Perro Guía Departamento de cachorros, cuyo teléfono es 91 632 46 30.
El único problema es que se acaba cogiendo cariño al animal y hay que devolverlo, aunque siempre se puede acoger a otro, porque familias de acogida siempre se necesitan.
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