Laura Durán Bayo. Fuenlabrada.- El cambio de horarios y de turnos provocó en los últimos días importantes aglomeraciones de alumnos de la URJC de Fuenlabrada que se tradujeron en grandes colas ante la puerta del edificio de gestión de la universidad. Esta situación se ha prolongado durante los primeros días del curso debido a errores cometidos en las matrículas con relación a las asignaturas y a los turnos que habían designado para ellas.
El periodo de matriculación para este nuevo curso comenzó el 23 de Septiembre, dos días después de que se reanudaran las clases, lo que provocó que los alumnos asistieran a clase sin saber exactamente qué horario iban a tener. Así lo afirman dos alumnas matriculadas en periodismo: “como en la matrícula pedías el horario que querías, no pensamos que habría problemas y que nos cambiarían el turno”.
Los contratiempos vinieron unos días más tarde cuando se hizo oficial la matrícula y no coincidía el turno que los alumnos habían planificado con el que se les había dado. Fue entonces cuando los alumnos acudieron en masa al departamento de gestión para solicitar cambios en sus matrículas.
“Sólo se concede el cambio si coinciden asignaturas y no se puede asistir a clase o por motivos de trabajo o enfermedad” aclaraba un administrativo del departamento de gestión. A partir de ese momento empezó a crecer la incertidumbre entre los alumnos, las colas se iban haciendo más largas a medida que pasaban las horas y había una gran incertidumbre y desorientación entre todos ellos.
Raquel Bote, alumna del campus fuenlabreño comenta: “estoy indignada, no nos informan de nada y ahora, si nos cambian las asignaturas, tendremos que ir a la universidad por la mañana y por la tarde, y no tendremos tiempo para hacer otras actividades”.
Por otro lado, algunos profesores y alumnos afirman que esto se produce todos los años al inicio del curso, y que siempre hay desajustes en los horarios y problemas en las matrículas, que acaban perjudicando a los alumnos que pierden clase innecesariamente, ya que muchos alumnos piden el cambio sin reunir los requisitos necesarios y no se le concede el cambio de asignaturas.
La vicedecana de la universidad que se ha reunido recientemente con los alumnos para tratar este tema, pide calma y que estas cuestiones se traten en el departamento de gestión y se solucionen lo antes posible para poder recuperar la normalidad total en las clases.
Aún hoy continúa la incertidumbre sobre los resultados de los cambios, que saldrán publicados a mediados de este mes en la página oficial de la universidad.
El periodo de matriculación para este nuevo curso comenzó el 23 de Septiembre, dos días después de que se reanudaran las clases, lo que provocó que los alumnos asistieran a clase sin saber exactamente qué horario iban a tener. Así lo afirman dos alumnas matriculadas en periodismo: “como en la matrícula pedías el horario que querías, no pensamos que habría problemas y que nos cambiarían el turno”.
Los contratiempos vinieron unos días más tarde cuando se hizo oficial la matrícula y no coincidía el turno que los alumnos habían planificado con el que se les había dado. Fue entonces cuando los alumnos acudieron en masa al departamento de gestión para solicitar cambios en sus matrículas.
“Sólo se concede el cambio si coinciden asignaturas y no se puede asistir a clase o por motivos de trabajo o enfermedad” aclaraba un administrativo del departamento de gestión. A partir de ese momento empezó a crecer la incertidumbre entre los alumnos, las colas se iban haciendo más largas a medida que pasaban las horas y había una gran incertidumbre y desorientación entre todos ellos.
Raquel Bote, alumna del campus fuenlabreño comenta: “estoy indignada, no nos informan de nada y ahora, si nos cambian las asignaturas, tendremos que ir a la universidad por la mañana y por la tarde, y no tendremos tiempo para hacer otras actividades”.
Por otro lado, algunos profesores y alumnos afirman que esto se produce todos los años al inicio del curso, y que siempre hay desajustes en los horarios y problemas en las matrículas, que acaban perjudicando a los alumnos que pierden clase innecesariamente, ya que muchos alumnos piden el cambio sin reunir los requisitos necesarios y no se le concede el cambio de asignaturas.
La vicedecana de la universidad que se ha reunido recientemente con los alumnos para tratar este tema, pide calma y que estas cuestiones se traten en el departamento de gestión y se solucionen lo antes posible para poder recuperar la normalidad total en las clases.
Aún hoy continúa la incertidumbre sobre los resultados de los cambios, que saldrán publicados a mediados de este mes en la página oficial de la universidad.
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