David Mielgo Pardo. Fuenlabrada.- El equipo de fútbol de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) está resurgiendo de sus cenizas como el ave Fénix, aunque sin brillar en exceso al conseguir un empate en su último partido contra la Universidad Complutense.

La pretemporada y el inicio de temporada no fueron buenos en absoluto, con dos derrotas consecutivas de 7-0 y 4-1 debido a los errores defensivos y al poco acierto en punta.
Después del último partido los pocos aficionados que acuden a ver los partidos comentaban que el equipo estaba jugando mejor que en los anteriores partidos porque la defensa estaba mucho mejor organizada y controlaban más el balón, aunque el estilo de juego que primaba era el “patadón hacia arriba y que alguien la cogiera y metiera gol”.

La disposición técnica del equipo es un clásico 4-4-2, con un media punta por delante del pivote, llamado Álvaro, Vari en el mundo futbolístico, que tiene mucha técnica y fue el autor del único gol del equipo del campus, y según los aficionados “es el crack del equipo”.

La temporada pasada el equipo fuenlabreño acabó sexto en la competición interuniversitaria, y este año pretenden obtener resultados mejores con sus nuevos jugadores y un sistema táctico que les ayude a mejorar los resultados de esta temporada, en la que llevan un punto de seis posibles.

De todas formas el entrenador del equipo, Patxi, tiene unos cuantos ases guardados en la manga, ya que tiene a varios jugadores en reserva que acuden a los entrenamientos aunque aún no jueguen, y puede que mejoren y ayuden a los otros jugadores en un futuro a conseguir la tan ansiada victoria. Algunas opiniones de estos jugadores reserva o de los ex jugadores del equipo aseguran que “Patxi saca a jugar a los que le caen bien, los que no, al banquillo”, lo que hace que haya jugadores con menos calidad en el campo que en el banquillo, como bien dijo Cristian López en una entrevista para este blog hace dos semanas.

“El equipo necesita entrenar más y a mayor rendimiento, entenderse mejor entre ellos y tener más confianza a la hora de jugar”, decía un aficionado a la salida del partido del miércoles. “Quizá la falta de material para entrenar sea la causa por la que los entrenamientos no funcionan como le gustaría al entrenador, aunque en una competición no hay excusa para tener malos resultados, se tienen que poner las pilas si quieren mejorar los resultados de la temporada anterior”, comentaba el mismo aficionado.

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