Amanda Barquilla Vigara. Fuenlabrada.- La universidad Rey Juan Carlos se incorporó al Plan Bolonia durante el curso académico pasado, pero la polémica de cambios de turno masivos no ha llegado hasta el presente curso. La universidad pretende equilibrar el número de alumnos que imparten clases en los turnos de mañana y de tarde, haciendo frente al comienzo de las mismas y al plazo de matriculación.
El Plan Bolonia ha sido implantado con un presupuesto cero, por lo cual la universidad es incapaz de hacer frente al pago de la contratación del profesorado y el aumento de las infraestructuras. Éste es el motivo por el cual las clases no poseen el número de 30 alumnos propuestos por el Plan Bolonia, algo que la universidad intenta lograr desmasificando el turno de mañana.
El turno asignado por la universidad a cada alumno no es definitivo, ya que los alumnos que deseen cambiarlo deberán realizar una petición mediante un formulario, en el cual deberán demostrar que son poseedores de un contrato laboral anterior a la fecha de matriculación, un informe de enfermedad grave o rehabilitación, o un certificado de matriculación en estudios de rango universitario.
El número límite de plazas estipuladas por la Agencia Nacional de Calidad (NECA) se ha visto reducido; por esta razón el comité encargado de realizar los cambios de turno, integrado por el decano de la universidad, el vicedecano de organización académica y la vicedecana de alumnos y biblioteca de la facultad, posee un margen más limitado para el elevado número de solicitudes recibidas.
Según declaraciones de la vicedecana de alumnos y biblioteca de la facultad de ciencias de la información, Elena Battaner Moro, se espera que el próximo curso esta situación no se repita, ya que con la desaparición de la convocatoria de septiembre la matriculación se realizará con anterioridad al comienzo de las clases, pero sin embargo la vicedecana muestra su desconfianza al respecto y recalca que “yo soy bastante pesimista”.
La convocatoria de septiembre desaparecerá para los estudiantes universitarios, pero permanecerá en vigor para los alumnos que se presenten a los exámenes de selectividad, por lo que el problema de cambios de turno y matriculación tras el comienzo de las clases estará presente para estos alumnos, ya que la comunidad de Madrid no contempla la posibilidad de adelantar esta convocatoria.
El Plan Bolonia ha sido implantado con un presupuesto cero, por lo cual la universidad es incapaz de hacer frente al pago de la contratación del profesorado y el aumento de las infraestructuras. Éste es el motivo por el cual las clases no poseen el número de 30 alumnos propuestos por el Plan Bolonia, algo que la universidad intenta lograr desmasificando el turno de mañana.
El turno asignado por la universidad a cada alumno no es definitivo, ya que los alumnos que deseen cambiarlo deberán realizar una petición mediante un formulario, en el cual deberán demostrar que son poseedores de un contrato laboral anterior a la fecha de matriculación, un informe de enfermedad grave o rehabilitación, o un certificado de matriculación en estudios de rango universitario.
El número límite de plazas estipuladas por la Agencia Nacional de Calidad (NECA) se ha visto reducido; por esta razón el comité encargado de realizar los cambios de turno, integrado por el decano de la universidad, el vicedecano de organización académica y la vicedecana de alumnos y biblioteca de la facultad, posee un margen más limitado para el elevado número de solicitudes recibidas.
Según declaraciones de la vicedecana de alumnos y biblioteca de la facultad de ciencias de la información, Elena Battaner Moro, se espera que el próximo curso esta situación no se repita, ya que con la desaparición de la convocatoria de septiembre la matriculación se realizará con anterioridad al comienzo de las clases, pero sin embargo la vicedecana muestra su desconfianza al respecto y recalca que “yo soy bastante pesimista”.
La convocatoria de septiembre desaparecerá para los estudiantes universitarios, pero permanecerá en vigor para los alumnos que se presenten a los exámenes de selectividad, por lo que el problema de cambios de turno y matriculación tras el comienzo de las clases estará presente para estos alumnos, ya que la comunidad de Madrid no contempla la posibilidad de adelantar esta convocatoria.
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