Estrella Romero Durán. Fuenlabrada.- Sin duda, la implantación del nuevo Plan Bolonia ha sido un tema de actualidad, sobre todo en el sector universitario donde hemos podido observar huelgas, manifestaciones, quejas y todo tipo de opiniones sobre este tema.
Como declara Gema Blanco, estudiante del Grado en Turismo, “gracias al Plan Bolonia tenemos cierta facilidad a la hora de buscar trabajo en toda Europa y poder combinar nuestros estudios, para mí tiene bastantes aspectos positivos”. Sin embargo José Manuel Maroto, estudiante del Grado en Comunicación Audiovisual dice “en mi opinión el Plan Bolonia no nos da apenas beneficios sino todo lo contario, ahora tenemos que dar el mismo temario que una licenciatura pero en menos tiempo, no tenemos asignaturas anuales, son todas cuatrimestrales y nos han cambiado el calendario por completo”.
Como decía José Manuel Maroto, los estudiantes universitarios de grado, que tienen el Plan Bolonia, han experimentado una serie de cambios dentro del calendario académico, como en el período lectivo, en las evaluaciones y sobre todo en la evaluación extraordinaria que ha pasado de septiembre a junio.
Estos cambios han afectado directamente en la forma de dar clase, ya que son muchas las quejas que tienen los estudiantes según nos informa el profesorado y los propios alumnos. Marina Sánchez Linares, estudiante del Grado en Turismo dice que “ahora no da tiempo a dar apenas temario, todo va muy rápido, no hay casi tiempo para las prácticas, creo que aún está un poco descontrolado todo”.
El caso donde más se ha visto modificado el calendario académico por el Plan Bolonia es en las evaluaciones. Antes de que se implantara el Plan Bolonia las clases se impartían a comienzos de octubre, los exámenes del primer cuatrimestre eran a principios de febrero, los del segundo cuatrimestre a principios de junio y finalmente los exámenes extraordinarios en septiembre. Sin embargo, ahora cambian las fechas de las evaluaciones y las clases comienzan a mediados de septiembre. Los exámenes del primer cuatrimestre son a principios de enero, justo después de las vacaciones de Navidad, los exámenes del segundo cuatrimestre serán en mayo y los exámenes extraordinarios se realizarán a finales de junio.
Los alumnos de la Universidad Rey Juan Carlos, tienen diferentes opiniones al respecto, por un lado están aquellos estudiantes que piensan que es mucho mejor esta nueva forma de distribuir las evaluaciones ya que así tienen un verano tranquilo y libre de estudio, además si en mayo se superan todos los exámenes, las vacaciones comienzan a finales de ese mismo mes; por otro lado están aquellos que piensan que es peor este nuevo calendario porque los exámenes se adelantan mucho y se tiene menos tiempo para estudiar y dar todo el temario necesario.
En definitiva, el Plan Bolonia es una realidad que afecta directamente a las universidades y dentro de éstas a profesores y alumnos. Es muy conocida la polémica sobre la implantación de este nuevo plan y también las opiniones a favor y en contra pero es cierto que ya está en vigor y que todas las universidades poco a poco lo están llevando a cabo. No hay vuelta atrás al Plan Bolonia y el deber es avanzar.
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